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La fraternidad debe promoverse no sólo con palabras, sino con hechos. Hechos que se concreten en la “mejor política”, aquella que no está sujeta a los intereses de las finanzas, sino al servicio del bien común, capaz de poner en el centro la dignidad de cada ser humano y asegurar el trabajo a todos, para que cada uno pueda desarrollar sus propias capacidades. Una política que, lejos de los populismos, sepa encontrar soluciones a lo que atenta contra los derechos humanos fundamentales y que esté dirigida a eliminar definitivamente el hambre y la trata.
totalmente de acuerdo con ustedes.
ResponderEliminarPor una fraternidad universal.•.
ResponderEliminarPor una fraternidad universal .'.
ResponderEliminarEs muy importante considerar estos temas y poderlos reflexionar con distintas generaciones, ya que la problemática sigue siendo la misma después de tantos años que se han tratado estas temáticas.
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